Esta ermita se encuentra adosada a una gran torre octogonal del siglo XIII. Tiene carácter militar, ya que al parecer, fue construida por la Orden de San Juan en lugar especialmente estratégico, dominando el Guadalquivir en una de las dos rutas que unen Córdoba con Sevilla. Sufrió una reconstrucción importante a partir de 1966 por el hundimiento de la techedumbre.
Su composición, de
origen mudéjar, consta de una gran capilla mayor cuadrada que se comunica al
cuerpo de la ermita, de tres naves sobre pilares, por un gran arco apuntado de
gran anchura. Este arco descansa sobre columnas de piedra de escasa altura,
cuyo capital liso es un eco evidente de los granadinos, como lo atestigua la
altura del equino y la situación del collarino.
Pertenece al grupo de
iglesias con capilla mayor con bóveda esquifada o de paños de tradición
musulmana como la ermita de Gelo de Benacazón, las iglesias parroquiales de
Benacazón, Escacena del Campo, Gerena, San Nicolás del Puerto, y la iglesia del
convento de la Encarnación de Sevilla. Esta bóveda de ocho paños sobre trompas
fue destacada por Ángulo dada su singularidad, al presentar unos arcos de
herradura apuntados que constituyen el frente de sus trompas.
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